Mujer: Tú no estás sola. Te puede faltar tu esposo, amigos, hijos y aún familiares. Pero aunque sientas que todos te han abandonado, recuerda que Dios nunca te ha dejado. Él no te desampara porque es quien te está dando las fuerzas para que puedas continuar. Él te acompaña en las noches cuando desolada lloras queriendo morir o desaparecer. Please log in to view content...